Relinda Chávez, una agricultora de Tintay Puncu, Huancavelica, tuvo que abandonar su tierra debido al terrorismo en los años 90. Tras refugiarse en la selva de Pichanaki, descubrió el café como una fuente de esperanza. A pesar de los desafíos, regresó a su pueblo natal con la convicción de que el café sería clave para su futuro. Años después, su dedicación dio frutos cuando fue reconocida como la mejor productora de café en los Premios Summum 2022.
El café de Relinda, destacado por Saba Café en Lima, ofrece notas sensoriales de caramelo, amargor, acidez brillante y cuerpo alto con textura cremosa final a frutas cítricas. A pesar de enfrentar adversidades, el café se convirtió en una bendición, permitiéndole proporcionar educación a sus hijos, tener una modesta vivienda y un fundo llamado Paraíso, donde emplea a unas 20 personas.
Relinda compartió su experiencia de superar el terrorismo y resaltó cómo el café ha transformado su vida y la de su familia. A pesar de las dificultades, ahora disfruta de una vida mejor en su comunidad. La meta de Relinda es expandir el reconocimiento del café de Huancavelica en Lima y en todo el Perú, deseando que el mundo conozca la calidad del café producido en su región. Con 55 años, se siente joven y motivada para seguir trabajando y aprendiendo cada día.
