El nombre de Edwin Quea quedará siempre en la historia del café de especialidad peruano. Su pasión, esfuerzo y dedicación lo llevaron a perfeccionar cada cosecha en su Finca Chiriloma, ubicada en el valle de Chirumbia, Quellouno – La Convención, Cusco. Su constante búsqueda por la excelencia hizo que su café fuera reconocido a nivel internacional, consolidando a Chiriloma como una finca de prestigio en el mundo del café de especialidad.

Hoy, su legado continúa de la mano de su esposa Nory Quispe, quien con la misma entrega y compromiso se encarga del cuidado de los cafetales y de preservar la calidad excepcional que Edwin cultivó con tanto esmero.

En honor a su trabajo y con profundo respeto a su historia, presentamos nuestra nueva edición especial, un Café Geisha de proceso lavado, cultivado en las tierras de Chiriloma y seleccionado con el mismo estándar de excelencia que Edwin impulsó.

Esta edición especial es más que una experiencia en taza, es un homenaje al esfuerzo, la perseverancia y el amor por el café. Disponible por tiempo limitado.